Bajo cero

Bajo cero la luz perfecta,

no viene de fuera

sino de la opaca vitalidad de tus ojos.

Bajo cero no tengo manos, 

ni pies, ni ojos

sólo infinito,

soledad líquida de mundos rotos.

Bajo cero soy vidente, 

la profundidad distorsiona la mirada

la oscuridad hace que vea mejor lo que toco.

Bajo cero ya no escribo, ni sueño

me han salido branquias,

añoro el Peloponeso,

la sal antigua de los dioses.

Bajo cero soy otra,

la misma que quise ser

la misma que no ha muerto.

Bajo cero no hay razón,

ni corazón, 

sólo nada densa, 

extremadamente áspera. 

Sí y No

No, a que el amor sea una cruzada

No, a que la piel, una conquista

No, a que te preste mis ojos  

No, a  que me prestes los tuyos

No, a que te venda mis pies, por un módico precio

No, a que me regales los tuyos (sacrificando tus pasos)

No, a que me los pidas todo,

No, a que los peces sean blancos o negros

No, a que la lluvia no me moje

No, a que cada cataclismo no deje huella

No, a que invadir sea ocuparme de ti

No, a que me bajes el cielo

No, a que me pidas la noche

No, a que te regale mi sueño

Sí, a que la tierra me empape

Sí, a que el amor me mueva

Sí, a los peces de colores

Sí, a las cicatrices del tiempo

Sí, a que el cielo acontezca

Sí, a tu sueño y el mío

Sí, a mi noche sin estrellas,

Sí, a que el silencio hable de sí mismo 

sin decir ni sí, ni no.

 

Lluvia

La mujeres hablan en voz baja
aún así la casa cruje con cada susurro
las mujeres se curan solas
se visten con palabras
se las quitan y las sueltan caprichosamente.
Hoy me he vestido con la palabra "arbolada".
Soy una mujer arbolada del bosque de los días.
Hablo lento para que nadie me descubra
hablo bajo para que el secreto discurra
al final del día lo vestiré con lluvia de tus ojos.