jueves, 8 de octubre de 2015

Bajo cero

Bajo cero la luz perfecta,
no viene de fuera
sino de la opaca vitalidad de tus ojos.

Bajo cero no tengo manos, 
ni pies, ni ojos
sólo infinito,
soledad líquida de mundos rotos.

Bajo cero soy vidente, 
la profundidad distorsiona la mirada
la oscuridad hace que vea mejor lo que toco.

Bajo cero ya no escribo, ni sueño
me han salido branquias,
añoro el Peloponeso,
la sal antigua de los dioses.

Bajo cero soy otra,
la misma que quise ser
la misma que no ha muerto.

Bajo cero no hay razón,
ni corazón, 
sólo nada densa, 
extremadamente áspera.