viernes, 14 de julio de 2017

Nudos


A mi madre patria ( cualquier lugar)

El día amaneció anudado,
un nudo tras otro
en su cuerda de tempestades.
Fue inútil el esfuerzo
de anclar el amor a la cama,
el hambre a la mesa
y el vestido manchado a la pileta.
La casa quedó anclada
en el esqueleto de las horas vividas.
La perra no ladró nunca más,
ni el café hirvió por error.
El agua entró callada
por el sumidero roto,
inundando todo.
Las palomas hicieron nido en el salón,
con restos de nubes y sábanas.
Los libros se quedaron mudos,
y los geranios fucsia perdieron sus hojas.
Nadie me habló nunca de esos nudos,
ni que existiera la posibilidad de unirlos.
Por eso, cuando vi el día anudado sobre la alfombra,
pensé en taparle la boca
y hacerlo desaparecer,
para no dejar huellas del desierto interior.